Si hablamos de forma estricta, bajar de peso se trata solo de quemar más calorías de las que consumimos. Pero la realidad es más complicada. Si estás entre dietas y planes de ejercicios y ves poco o ningún resultado, quizás sea por culpa de una de estas creencias
Crees que quemaste muchas más calorías al ejercitarte
Este es quizás uno de los más comunes, especialmente al inicio de nuestro proceso. A veces sobreestimamos el impacto que tiene el ejercicio y esto puede traer dos problemas.
En primer lugar, puede llevarnos a una actitud contraproducente. “Me merezco este pedazo de pastel después de esa hora de gimnasio”, ¿te suena familiar? Si es así, es probable que termines comiendo más calorías de las que quemaste.
El segundo problema es que puede hacernos creer que los resultados deberían ser mucho más rápidos. Mucha gente termina por sentir que no avanza, lo que los desmotivar y hace que abandonen el plan, especialmente si ya hemos caído en el primero.
Crees que los líquidos no engordan
Si estás a dieta, seguro estás cuidado lo que comes… pero ¿también cuidas lo que bebes? A veces no consideramos las calorías que bebemos y lo fácil que es acumularlas.
En 12 onzas de una bebida puede haber muchas calorías y no hablamos solo de las gaseosas. En 12 onzas de jugo de naranja hay unas 190 calorías; una bebida hidratante, alrededor de 80; y una bebida energizante alrededor de 200.
Si te parece muy poco, haz las cuentas de cuantas calorías menos consumirías si solo tomaras agua pura por una semana.
Crees que con la dieta es suficiente
Bajar de peso es una cuestión de estilo de vida. Por eso, el cambio no viene de un solo “método”, sino de varios. Sí, la dieta te ayuda a bajar de peso, pero lo más efectivo es combinarla.
Haz ejercicio (tanto aeróbico como anaeróbico) para quemar más calorías y aumentar masa muscular. Toma 2 cápsulas de W Control, reductor de peso natural, media hora antes de cada comida para disminuir la grasa y reducir el apetito de forma natural. Haz dieta para mejorar tus hábitos alimenticios y consumir menos calorías.
El cambio está en la combinación de buenas estrategias y productos farmacéuticos de calidad.
Crees que hay que alejarse de las proteínas
A veces pensamos que restándole proteína a nuestra dieta diaria estamos en el camino correcto, pero no es cierto. Esta tiene muchos beneficios si estás tratando de perder peso.
Para empezar, reduce el hambre, ya que incrementa la sensación de saciedad, evitando que comas de más. También ayuda a aumentar la masa muscular, lo cual es muy importante también (en estos tips para bajar de peso te contamos por qué).
Quizás sea porque se relaciona la más conocida fuente de proteína, las carnes, con la grasa. Sin embargo, hay que recordar que no solo las carnes nos dan proteína; frijoles, quinoa, lentejas o soja son excelentes opciones también.
Crees que los productos “light” adelgazan
Probablemente la creencia más común y traicionera. En el supermercado verás muchos productos que dicen “light” o “bajo en grasa” y, si estás pensando en bajar de peso, probablemente vas a preferirlos. La realidad es que muchos de esos productos no te van a ayudar.
En muchos casos, para compensar el sabor de algo “bajo en grasa”, le agregan mucha azúcar o sal, lo que es muy contraproducente. Además, muchas veces el bajo nivel nutricional hace que nos de hambre al poco tiempo y resultemos comiendo más de lo normal.
Aunque no está mal consumirlos de vez en cuando, lo mejor siempre es alejarnos un poco de la comida procesada en general, incluyendo los productos “light”.
Ahora ya sabes, si no has estado viendo los resultados que esperabas, quizás sea por culpa de una de estas creencias muy comunes, pero erróneas. Evalúa tus hábitos, tómate tus 2 cápsulas de W Control y ¡a bajar de peso!